Una tacita de plata

Amanece en Medellín y yo estoy sentada en el balcón de mi casa con un vasito de aguapanela fría, unos tonos rosados comienzan a aparecer en el cielo y Medellín se va iluminando con luz natural… La luz de las calles desaparece y se apagan las luces de cada casa… Toda la ciudad le da la bienvenida a un domingo hermoso y caluroso... Y yo, con una mezcla de emoción y satisfacción sonrío viendo el paisaje con el que crecí.

Estar en Medellín me emociona... Lo esperé bastante las últimas dos semanas y el recibimiento fue el más caluroso… Familia y amigos, los que siempre han estado para mí, estuvieron esa semana conmigo, y luego regresar a las labores en la compañía para la que trabajo y donde disfruto tanto aprender y crecer.


Regreso a mi día a día… Ese del que aprendo y en el que río, el que vivo intensamente y del que disfruto metida en la sopa, metida en esta tacita de plata que es mi ciudad del alma.



Comments

Popular Posts